CUANDO JUNTAMOS LAS MANOS

Octubre 9

Por: Ricardo Navarrete

Mi trabajo en ITAM Construye es planear, organizar y coordinar todas las brigadas y conferencias de la organización, o al menos esa es mi función “sobre el papel”. Aparte de las responsabilidades que implica ser coordinador, creo firmemente que mi verdadera función, mi verdadera responsabilidad, es unir voluntades.

La relación Itamitas – vecinos de Tizapán que frecuentemente se caracteriza por su falta de correspondencia. Resumida en las palabras de un vecino “los chavos del ITAM solo trajeron a la colonia tráfico y fiestas”. Quiero cambiar eso, ITAM Construye quiere cambiar eso, tenemos como propósito demostrarles a ambas partes que nuestras voluntades no van en sentidos opuestos sino que se encaminan en la misma dirección, a saber, lo mejor para nuestra comunidad.

Cumplir este objetivo no es una tarea fácil, no es un problema que se pueda resolver mediante mecanismos de corto plazo, por esto mismo, la estructura organizacional de ITAM Construye cobra importancia debido a que le permite implementar soluciones a largo plazo. Ahora bien, aunque nuestra principal apuesta sea a largo plazo, necesitamos también de acciones que vuelvan tangibles nuestras intenciones y las materialicen en el presente. Siendo consciente de que parte de estas acciones dependían de mí, concluí que alumnos del ITAM e integrantes de la colonia necesitaban juntar las manos.

¿Qué hay más tangible que alguien al lado tuyo trabajando por el mismo propósito? ¿Qué realidad es más inmediata que ver de frente a alguien del ITAM ayudándote a barrer o a un vecino ayudándote a pintar? En esas acciones, en brigadas conjuntas, encontré la respuesta a la disonancia de dos grupos que, a primera vista, se presentan distintos entre sí viviendo diferentes realidades. Ya sea limpiar un parque, pintar una cancha, compartir una conferencia o montar una ofrenda juntos, estas acciones integran y conforman una comunidad. Cuando juntamos las manos, unimos voluntades.

A ITAM Construye se le presenta difícil cumplir este gran reto, a la buena voluntad siempre se le antepone la realidad. Construir comunidad implica sacar a vecinos de la comodidad de sus hogares en sus escasos tiempos libres. Construir comunidad implica sacar a alumnos del ITAM de su privilegiada cotidianeidad. Construir comunidad implica rechazar la comodidad de ser indiferente a problemáticas comunes. Construir comunidad implica ser conscientes de que la realidad que necesitamos es igual de importante que la realidad que vivimos.